Luego se radican en la Ciudad de Azul para cambiar el transporte de cereal, en transporte de hacienda a ferias y frigoríficos de la Ciudad de Bahía Blanca, pero fieles siempre a un principio que acompañó a nuestra empresa "NO VOLVER VACIOS" la vuelta a la zona de Tres Arroyos, Azul y Olavarría, lo hacen cargados con tambores con fuel-oil para abastecer de combustible a las usinas de las industrias radicadas en esas ciudades, y también lo hacen con cebo para fábricas de jabones en la Ciudad de Buenos Aires.
La conexión que tenían con la Refinerías de Petróleo en Bahía Blanca para el transporte de fuel-oil en tambores, los lleva a enterarse de que ya se había iniciado el transporte de combustibles en camiones cisternas, y sin mucha dilación deciden proponer a las refinerías un convenio para el transporte en camiones cisternas (siendo los primeros en contar con los mismos). En poco tiempo, el empuje y dinamismo los lleva a contar con 10 equipos de este tipo.
En el año 1950 Don Domingo Piro logra comprar 50 Has. de campo en Mayor Buratovich. No conociendo la actividad, se suscribe a una revista de especialidad rural, en la que ve que en los Estados Unidos el cereal se almacenaba en los campos, en lugares de acopio y en silos de chapa.
En el país había dificultades para la importación de yute para la fabricación de bolsas y se encontraba propiciando con créditos blandos y beneficios impositivos el almacenaje de cereal a granel en silos de material (ladrillos y/o hormigón). Conociendo por sus actividades como camionero de las dificultades en los caminos del ingreso en invierno a los campos para su construcción de esos silos, creyó que la solución estaba en los silos de chapa.
Es así que se contacta con una industria de Tres Arroyos, viajan a Estados Unidos, ven los silos, y al volver en 1952 los contrata para fabricar los mismos, siendo por lo tanto nuestra empresa la PIONERA EN PRODUCIR SILOS DE CHAPA EN EL PAIS.
Para poder hacerlo se debe ir desprendiendo de camiones, es tal la demanda que se contrata a otra industria de Bahía Blanca, hasta que afrontando nuevos desafíos se comienza en el rubro de la metalurgia constituyendo la marca PRIMA (PIRO Y RUIZ INDUSTRIA METALÚRGICA ARGENTINA), fabricando silos y demás implementos, con maquinaria de última generación a partir de agosto de 1956 hasta el año 1977. Paralelamente se incursiona en el rubro agropecuario adquiriendo en el año 1958 el primer establecimiento de campo denominado "La María", en 1976 "San Juan", en 1981 "Quelu-co".
Ya en 1964 dos hijos de Don Domingo Piro forman parte del proyecto para seguir creciendo y fortaleciendo la empresa, que se diversifica abriendo nuevos caminos hacia otras áreas. Es así que en 1965 se adquiere el establecimiento de campo “Los Cerritos”, el que como lo indica su denominación tiene algunos “cerros”. El espíritu inquieto de Don Domingo lleva a ver en un plano de ese establecimiento la palabra CANTERA, de allí un solo paso para informarse e investigar, que en uno de los extremos del campo había un pequeño yacimiento de granito. Pero el más importante yacimiento estaba enfrente, previamente hechos los estudios correspondientes del material y el mercado, en 1968 haciendo un importante esfuerzo económico se compran 279 Has. de campo, con 60 Has. de cerro con piedra granítica.
Fiel a nuestro espíritu emprendedor, y luego de muchos estudios, es que se comenzó allí con un gran emprendimiento, la instalación de la planta de trituración de agregados para la construcción más grande y más importante del sur del país, ubicada en el extremo sudoeste de la Provincia de Buenos Aires, partido de Tornquist, en las proximidades de la Colonia San Martín de Tours. La misma está emplazada en los cerros denominados CERROS COLORADOS, los cuales dan nombre a la Cantera. Es así que en agosto de 1971 la CANTERA CERROS COLORADOS, comenzó su actividad de proveer de pedregullo granítico triturado y arena de trituración de excelente calidad para todo tipo de obra a todo el sudoeste de la Provincia de Buenos Aires y una amplia zona de la Provincia de La Pampa, mejorando por su estratégica ubicación la calidad de las obras y disminuyendo el costo de las mimas.
Actualmente ya incorporada la tercera generación, la empresa sigue creyendo e invirtiendo en el futuro, incorporando constantemente nuevas maquinarias y tecnología para la producción de áridos siguiendo la base y el mismo espíritu de sus creadores, proyectando la empresa hacia un futuro y apostando al crecimiento de la región y la ciudad.
